La comunicación es un proceso de intervención entre las personas y es una de las bases fundamentales para desarrollarnos en la sociedad.
Esta cuenta con diversos elementos, los cuales son:
- Emisor: es la persona que envía el mensaje
- Idea: es lo que se desea transmitir
- Código: conjunto de signos que el emisor utiliza
- Mensaje: La propia emisión que el emisor transmite
- Canal: Es el medio por donde se trasmite el mensaje
- Receptor: La persona que recibe la información
- Retroalimentación: Cuando el emisor y el receptor tienen una comunicación.
- La Codificación: consiste en que el Emisor convierte el mensaje en signos que puedan ser recibidos y entendidos por el receptor.
- Decodificación: consiste en que el Receptor convierte los signos que le llegan en un mensaje. De esta forma los signos son asociados a las ideas que el Emisor trató de comunicar.
- Barreras o ruidos: Obstáculos físicos y psicológicos que impiden que llegue el mensaje. Cualquier perturbación que sufre la señal en el proceso comunicativo, se puede dar en cualquiera de sus elementos. Son las distorsiones del sonido en la conversación, o la distorsión de la imagen de la televisión, la alteración de la escritura en un viaje, la afonía del hablante, la sordera del oyente, la ortografía defectuosa, etc.
La comunicación cumple diferentes funciones dentro de las conversaciones, como la de mostrar emociones, sentimientos y deseos, por ello es importante saber utilizar la comunicación de la mejor forma.
Y de esta forma el proceso va a cumplir con su función principal de trasmitir y comunicar el mensaje.
FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN
Apelativa o Conativa: Se llama conativa de latín "conatus" (inicio), porque el emisor espera el inicio de una reacción por parte del receptor.
Se centra en el receptor. Es la función de mandato y pregunta. El emisor intenta influir en la conducta del receptor. Sus recursos lingüísticos son los vocativos, modo imperativo, oraciones interrogativas, utilización deliberada de elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos connotativos y toda la serie de recursos retóricos. Mediante el uso de esta función se pretende causar una reacción en el receptor. Es decir, con esta función se pretende que haga algo o que deje de hace.
Metalingüística o explicativa:
Se centra en el propio código de la lengua. Se utiliza para hablar del propio lenguaje, aclara el mensaje.
Se manifiesta en declaraciones y definiciones.
Estética o poética: Esta función está orientada al mensaje. Aparece siempre que la expresión atrae la atención sobre su forma, en cualquier manifestación en la que se utilice el lenguaje con propósito estético. Sus recursos son variados, por ejemplo la figura estilística y el juego de palabras. Esta función se encuentra especialmente, aunque no exclusivamente, en los textos literarios.
Representativa o referencial: Es la función del lenguaje relacionada con el referente o el contexto, es decir, cualquier cosa exterior al propio acto comunicativo. Es la función del lenguaje más evidente a primera vista.
Expresiva o emotiva: Se encuentra en primera persona y su efecto de sentido es de identificación. Esta función le permite al emisor exteriorizar sus actitudes, sus sentimientos y estados de ánimo, así como la de sus deseos, voluntades y el grado de interés o de apasionamiento con que realiza determinada comunicación.
Función fática o de contacto: Esta función está orientada al canal de comunicación entre el emisor y el receptor. Su finalidad es iniciar, prolongar, interrumpir o finalizar una conversación o bien sencillamente comprobar si existe algún tipo de contacto.
La finalidad de la función fática no es principalmente informar, sino facilitar el contacto social para poder transmitir y optimizar posteriormente mensajes de mayor contenido.